Reflexiones dominicales embrutecidas.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Ilustres Ignorantes

(del 5 al 11 de noviembre)

Son una fauna televisiva salvaje. Adoctrinadores evolucionados del telepredicador que han cambiado el método de convencimiento, abandonando el monólogo y manipulando el diálogo. Creadores de falsos debates y dispersores de la potencia del problema que provocan una atenuación del mismo. Perros fieros y obedientes cuyo trabajo es ladrar y asustar sin llegar a morder. Canallas faltos de imaginación y talento que explotan la polémica fácil para alcanzar la razón más demagógica. Sabios borrachos sacados de la barra de un bar que le babean a escotes de plástico y minifaldas de cinturón y que demuestran su hombría alzando su voz para repetir con chulería y prepotencia una retrógrada opinión. Tertulianos de mala educación que no saben de nada, pero entienden de todo. Expertos en mentir para imponer su verdad. Déspotas desilustrados. Mediocres endiosados por las ondas hertzianas. Ilustres ignorantes.

Se mueven a su antojo en su hábitat natural, que es la mayoría del repertorio de diales de la TDT. Cobran un más que buen sueldo por un trabajo más que fácil. Son una especie básica, pero ambiciosa y  aspiran a ir más allá de la simple televisión, por eso podemos ver a más de uno metido en política y a otros tantos políticos que han involucionado a tertuliano. El método es simple, pero efectivo: consiste en coger un problema y darle vueltas hasta hacer inocente al culpable. ¿Cómo se hace? Fácil. Primero dispones de medios suficientes para llegar a más gente que el resto de mortales y luego adoptas una aptitud despreocupada pero comprometida para responder con indiferencia y brevedad a las preguntas claves y después explayarte repitiendo en constante círculo cerrado una reflexión profunda, pero vacía.

El perfecto ejemplo de esta forma de actuar lo vemos en el polémico caso Madrid Arena. Una macrofiesta de Halloween y 4 fallecidos. Da igual que que en el recinto solo cupieran 8.649 personas y metieran a 23.000 según la policía. Y qué importa que el contrato firmado por la empresa y el ayuntamiento fuera para 5.000 personas y vendieran 19.000, muchas de ellas a menores de edad.  Es irrelevante que ningún perito haya querido firmar el informe que acredita la seguridad del recinto. Tampoco tiene importancia que la vigilancia del evento corriera a cargo de un conocido violento skin y que el ayuntamiento mandara tan solo 16 policías, o que el encargado de los servicios médicos fuera un antiguo concejal del PP jubilado al que su buen hijo, funcionario del ayuntamiento, le echaba una manita... Todas esas irregularidades no son más que banalidades, el auténtico problema evidente es que esta juventud es totalmente inconsciente y no sabe divertirse, por lo que hay que adoptar medidas de prohibición y no caer en la tentación de invertir en educación. Y si en plena crisis la máxima responsable política de la ciudad se va de vacaciones a un spa a relajarse pues... no pasa absolutamente nada, después rezará por los fallecidos en una elitista misa en la catedral de la Almudena y todos tan contentos. Incluso el Fiscal del Estado lleva más lejos su reflexión y ve un problema familiar de fondo que a nadie más se le ha ocurrido (quizás porque no existe). Enorme casualidad hablar de "problema familiar" la misma semana que el Tribunal Constitucional alaba la ley del matrimonio homosexual. Y carece de transcendencia que un católico, apostólico y vallisoletano ministro del Interior le robe legitimidad en nombre de Dios a esa por momentos intocable y absoluta Constitución. 

Así funciona el mecanismo de manipulación de la opinión pública. Así es el circo mediático donde las estrellas del espectáculo son los tertulianos y su número magistral de piruetas acrobáticas para esquivar responsabilidades. Pero hay algo de lo que carecen: humor. Toda la derecha mediática anda muy escasa de buenos cómicos, y como bien he defendido en este blog muchas veces, el humor es un síntoma de inteligencia, de desafío intelectual y además, la risa es un perfecto mecanismo de defensa ante este mundo hostil, violento y cabreado. Por eso os recomiendo cambiar de canal (con cuidado de no caer en la oda al fracaso escolar que es Telecirco, perdón Telajinco, perdón Telecinco) y buscar un coqueto programa de Canal +: Ilustres Ignorantes, con Javier Coronas como moderador y Pepe Colubi y el mítico Javier Cansado como tertulianos habituales a los que se unen un par de invitados diferentes en cada programa. Este espacio televisivo exagera las tertulias televisivas hasta llevarlas al absurdo más absoluto para hacer una crítica mordaz e hiriente de todo esa neotelevisión que nos escupen a la cara.

Por supuesto hay gente que no tiene Canal+, ya que es de pago y la cosa no está para tirar cohetes... pero no preocuparos, yo tampoco tengo y veo este programa gracias a que lo suben cada semana a Youtube. Aquí os dejo un programa donde debaten sobre la democracia con unas conclusiones finales realmente interesantes... (atentos a partir del minuto 14:00)




Feliz domingo.

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